Esto ha sido como lo de las típicas propuestas de año nuevo que al final nunca cumples o que haces algún pequeño intento y lo abandonas la primera semana (adelgazar, hacer más deporte, dejar de fumar, dejar de beber, que me toque la lotería, etc.).
Yo esta vez me hice las propuestas de nueva vida, la verdad es que tenía una buena lista, pero como he dicho antes, hay algunas que las he ignorado incluso empeorado (véase fumar...).
Pero bueno, uno de mis proyectos es lo del running, que está de moda y si no corres no molas (y yo soy, siempre he sido y siempre seré de la escuela del "correr es de cobardes"), en Madrid lo había intentado varias veces y siempre se me frustraban (que me daba pereza y como que no, oiga).
Así que ahora va pareciendo que me lo he tomado en serio, mi meta: correr 10 km en más o menos una hora. Estoy haciendo el entrenamiento a través de una aplicación móvil, que aunque el entrenamiento es de salir a correr 4 días a la semana yo solo salgo 3 (no es por excusas, mis rodillas lo sufren bastante).
Tengo que confesar que es una buena forma de ir descubriendo la ciudad y las calles de alrededor de donde vivimos (y de paso a ver si pierdo algún kilito, que me pesa el culo).
domingo, 26 de abril de 2015
domingo, 5 de abril de 2015
Restaurante Greetje
Fuimos al restaurante Greetje porque nos lo recomendó un conocido como sitio para comer comida típica holandesa.
Luego me he dado cuenta que viene recomendado en la guía Lonely Planet, si lo llego a saber no vengo, ya que mi opinión sobre estas guías es que son muy buenas como guías para visitar lugares, pero a la hora de recomendar sitios para comer o lugares para dormir, éstos se vuelven pretenciosos, caros y con calidad baja porque saben que tienen clientela asegurada.
Y este restaurante no sé cómo sería en sus inicios, pero para mí fue una gran decepción.
Yo lo definiría como un "quiero y no puedo", como he dicho antes, es pretencioso, intentando parecer un restaurante "pijo" con 20 camareros rondando por la sala, pero sin tener muy claro a lo que van, ya que por ejemplo, tuvimos que pedir varias veces que nos trajeran una garrafa de agua (del grifo) y al final en la cuenta nos cobraron una botella de agua mineral.
Platos minimalistas para aparentar delicadeza con puré de patata a tutiplén.
Mesas apelotonadas y mucho mucho mucho ruido, como es amplio, con muchas mesas y por lo tanto con mucha gente, de fondo no había un murmullo, mi pareja y yo teníamos que gritarnos para poder oírnos.
Un restaurante que no vale los 100€ que nos dejamos en 2 menús y medio litro de vino blanco.
Este sitio está totalmente dirigido a turistas, no necesitan esa clientela fija de restaurante de barrio, así que pueden sablar al personal sin remordimiento.
Menús de 3 platos: un entrante, plato principal y postre.
Como ejemplo hablo en detalle del entrante: "Pan fried cookies hot lightning..." eran 3 pastelitos de patata de mierda..., ¿40€ un menú para que te pongan de entrante 3 pastelitos de patata de mierda?
El pescado eran 2 filetes muy pequeños con una montaña de puré de patata. Y mi pareja pidió de plato principal una carne con poco sabor y muy seca que se salvaba por el kilo de salsa que te traen en una salsera aparte, también escaso y acompañado con una montaña de puré de patata.
En conclusión, la relación calidad/cantidad/precio es muy mala. Seguiremos buscando dónde comer comida típica holandesa...
Luego me he dado cuenta que viene recomendado en la guía Lonely Planet, si lo llego a saber no vengo, ya que mi opinión sobre estas guías es que son muy buenas como guías para visitar lugares, pero a la hora de recomendar sitios para comer o lugares para dormir, éstos se vuelven pretenciosos, caros y con calidad baja porque saben que tienen clientela asegurada.
Y este restaurante no sé cómo sería en sus inicios, pero para mí fue una gran decepción.
Yo lo definiría como un "quiero y no puedo", como he dicho antes, es pretencioso, intentando parecer un restaurante "pijo" con 20 camareros rondando por la sala, pero sin tener muy claro a lo que van, ya que por ejemplo, tuvimos que pedir varias veces que nos trajeran una garrafa de agua (del grifo) y al final en la cuenta nos cobraron una botella de agua mineral.
Platos minimalistas para aparentar delicadeza con puré de patata a tutiplén.
Mesas apelotonadas y mucho mucho mucho ruido, como es amplio, con muchas mesas y por lo tanto con mucha gente, de fondo no había un murmullo, mi pareja y yo teníamos que gritarnos para poder oírnos.
Un restaurante que no vale los 100€ que nos dejamos en 2 menús y medio litro de vino blanco.
Este sitio está totalmente dirigido a turistas, no necesitan esa clientela fija de restaurante de barrio, así que pueden sablar al personal sin remordimiento.
Menús de 3 platos: un entrante, plato principal y postre.
Como ejemplo hablo en detalle del entrante: "Pan fried cookies hot lightning..." eran 3 pastelitos de patata de mierda..., ¿40€ un menú para que te pongan de entrante 3 pastelitos de patata de mierda?
El pescado eran 2 filetes muy pequeños con una montaña de puré de patata. Y mi pareja pidió de plato principal una carne con poco sabor y muy seca que se salvaba por el kilo de salsa que te traen en una salsera aparte, también escaso y acompañado con una montaña de puré de patata.
En conclusión, la relación calidad/cantidad/precio es muy mala. Seguiremos buscando dónde comer comida típica holandesa...
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)

